TIC para la Educación. Diplomado UPN-Querétaro: Polìtica econòmica

TIC para la Educación. Diplomado UPN-Querétaro: UNIVERSIDAD PEDAG�GICA NACIONAL

ENSAYO: �EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOG�AS�


Subt�tulo: Las nuevas exigencias educativas


ALUMNO: JOS� MARIO ACOSTA MART�NEZ



Santiago de Quer�taro, Quer�taro., a 21 de septiembre de 2007



� n d i c e
Introducci�n______________________________P�g. 1
Las nuevas tecnolog�as (Desarrollo)__________P�g. 3
Conclusi�n_______________________________P�g. 5
Bibliograf�a_______________________________P�g. 6












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Introducci�n
Para iniciar con mi intervenci�n ser�a bueno hacerlo a trav�s de varias preguntas: �c�mo ense�a la escuela las nuevas tecnolog�as?, �c�mo ense�a la escuela a utilizar las nuevas tecnolog�as? y �c�mo tiene que cambiar la ense�anza, no para acoger las nuevas tecnolog�as, sino para que la sociedad cambie a consecuencia de las nuevas tecnolog�as?
La escuela y el sistema educativo no s�lo tienen que ense�ar las nuevas tecnolog�as, no s�lo tienen que seguir ense�ando materias a trav�s de las nuevas tecnolog�as sino que estas nuevas tecnolog�as, aparte de producir unos cambios en la escuela, producen un cambio en el entorno y, como la escuela lo que pretende es preparar a la gente en este entorno, si �ste cambia, la actividad propia de la escuela tiene que cambiar. Por lo tanto, debe irse m�s all� de la ense�anza de las nuevas tecnolog�as y de la ense�anza a trav�s de ellas. Por ello me gustar�a centrar esta charla en este �ltimo aspecto: c�mo tiene que cambiar la ense�anza, no para acoger las nuevas tecnolog�as, sino porque la sociedad cambiar� a consecuencia de las nuevas tecnolog�as.
En esta sociedad del conocimiento �cu�les son las nuevas exigencias educativas?
�De d�nde nace todo esto que se llama "sociedad del conocimiento"?, �cu�l es el impulso inicial que est� provocando esta transformaci�n? En sus aspectos t�cnicos este impulso es muy claro, se trata de la convergencia de dos fen�menos tecnol�gicos. El primero es el progreso que hemos conseguido en los �ltimos a�os en todas las tecnolog�as que se emplean para trabajar con n�meros. La inform�tica y su desarrollo no son nada m�s que una tecnolog�a para trabajar con los n�meros cada vez m�s r�pidamente, ya sea para transmitirlos en mayores cantidades, a mayores distancias y en menos tiempo o almacenarlos cada vez en espacios m�s peque�os. Es decir, hemos derribado todas las barreras que limitaban el trabajo con los n�meros: barreras de espacio, de distancia, de tama�o, de tiempo... Podr�amos pensar que la capacidad social de trabajar con n�meros es infinita, entendiendo por infinito un tama�o que va m�s all� de lo que necesitamos.

(2)
Hemos aprendido a codificar cualquier informaci�n en forma de n�meros, que es lo que llamamos digitalizaci�n. A partir del momento en que somos capaces de hacer todo lo que queramos con los n�meros, sea texto, sonido, imagen, etc. esta revoluci�n de la inform�tica ha pasado a ser la revoluci�n del conocimiento. Este impulso provoca unos cambios fundamentales que afectar�n al futuro de nuestras sociedades.
La facilidad de crear, de procesar y de difundir informaci�n, ha hecho que pasemos de una situaci�n donde la informaci�n era un bien escaso a una sociedad donde la informaci�n es un recurso superabundante o excesivo. Sobra informaci�n desde todos los puntos de vista; entramos en una sociedad en la que la avalancha de informaci�n empieza a ser preocupante.





















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El uso de las nuevas tecnolog�as
Desarrollo
Ante la gran cantidad de informaci�n que tenemos ahora tienen que introducirse nuevas pautas; es fundamental la elecci�n de la calidad. Yo creo que en el mundo del futuro ser� fundamental el papel de los intermediarios de filtro de la informaci�n, es una de las cosas que tendr�n que hacer los profesores, es un nuevo papel: que haya personas que escojan y valoren la informaci�n y que en funci�n de esa valoraci�n, separen el grano de la paja, estableciendo fuentes de conocimiento.
Desde el punto en concreto es fundamental, porque nuestros esquemas mentales tienen que cambiar, ya que asociamos la falta de conocimientos con la falta de informaci�n y eso ahora, evidentemente, ha cambiado, porque la causa principal de la falta de conocimiento es principalmente el exceso de informaci�n, adem�s de la falta de habilidad para procesar la informaci�n necesaria en este contexto donde nos encontramos hoy. Las habilidades de antes -recoger mucha informaci�n- con las de ahora -procesar la inmensa cantidad de informaci�n disponible- no tiene nada que ver, es un vicio que todav�a tenemos debido a la escasez de informaci�n que antes ten�amos. Ahora estamos pasando de una sociedad donde la transmisi�n de informaci�n ha sido fundamentalmente escrita a una sociedad donde esta transmisi�n ya no ser� escrita. Han aparecido nuevos sistemas que tomar�n protagonismo aunque la transmisi�n escrita todav�a existir� a pesar de que cambiar� su medio. Es lo que llamamos soportes multimedia. Tendremos que aprender a analizar el lenguaje audiovisual ya que en el futuro nos llegar� toda la informaci�n en este lenguaje, y de una manera especial, en el lenguaje visual. La imagen tiene un lenguaje impresionante que ha evolucionando much�simo en las �ltimas d�cadas. Este lenguaje audiovisual no lo conocemos y nuestros hijos tampoco, y est�n recibiendo un impacto extraordinario cada d�a, de una potencia incre�ble. Sin embargo, de todos estos elementos audiovisuales no sabemos nada. Por eso se est� aprovechando tanto desde el punto de vista comercial.
Es curioso, porque antes, cuando pon�amos la televisi�n y daban una pel�cula que parec�a demasiado fuerte, fuera, por sus escenas de sexo o de violencia, a los ni�os de 9 o 10 a�os les dec�as: " �a la cama!". Pero a un ni�o de dos a�os no le dices: �a la cama!; pensamos: " no entiende lo que ve en televisi�n". �C�mo sabemos que no
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lo entiende? �l entiende mucho de im�genes, pero lo que pasa es que no lo sabemos; sabemos que no entiende demasiado la voz, y sabemos que no sabe leer; sin embargo el impacto de la imagen en la personalidad a partir del momento en que los ojos permiten ver debe de ser impresionante.
Hemos llegado al punto de que tenemos que revisar la educaci�n, como consecuencia de las nuevas tecnolog�as y como consecuencia de esta sociedad del conocimiento que las crea. Tenemos que revisar fundamentalmente tres cosas: los curr�culums no pueden seguir ense�ando las mismas cosas de la misma manera. Ante nosotros hay unas herramientas impresionantes que permiten que los procesos de aprendizaje sean mucho m�s personalizados, mucho m�s flexibles.
La escuela y la universidad, en el proceso de formaci�n de los ni�os y de los j�venes, tienen que transmitir, tienen que hacer hincapi� en la transmisi�n de otro tipo de cosas, de otro tipo de habilidades, de otro tipo de actitudes, de otro tipo de predisposiciones humanas.
Una de las cosas que tiene que hacer la escuela es ense�ar a la gente a desaprender, porque desaprender quiere decir aceptar que lo que sabes no vale en toda la extensi�n de la palabra, y eso es una actitud que no todo el mundo esta dispuesto a aceptar; por lo tanto es una actitud nueva que tiene que crearse, una actitud de renovaci�n, de flexibilidad, de relativismo respeto de determinados conocimientos. En el mundo laboral esto cada vez est� m�s claro. Ya no interesa lo que una persona sabe, lo que interesa es lo que una persona es capaz de aprender, porque probablemente nadie le habr� ense�ado los conocimientos que necesita tener para hacer el trabajo que se le pide, ya que desgraciadamente, los centros educativos van retrasados respeto de lo que podr�amos llamar la renovaci�n de los conocimientos. Entonces lo importante son otras cosas. El t�tulo acad�mico sigue siendo importante porque da un grado, una idea de un nivel de recursos y de habilidades de la persona. En realidad lo que dicen la mayor�a de las empresas es: �quiero una persona que est� en condiciones de aprender, que sepa trabajar en equipo, que sea capaz de cambiar de idiomas, que tenga resistencia, porque lo haremos trabajar muchas horas, y muchas otras cosas m�s. Y despu�s ya le ense�aremos lo que le tenemos que ense�ar". Y eso es fundamental. Y eso vale tambi�n para nuestras actividades no laborales, las de tipo personal.
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Conclusi�n

Los maestros ser�n menos unos puros transmisores de conocimiento, y pasar�n a ser unos tutores que cumplir�n en gran medida aquella funci�n que yo se�alaba al principio, la de ordenar la informaci�n, dirigir a los alumnos hacia donde pueden encontrarla y hacerles notar la diferencia de calidad entre las diferentes informaciones, har�n cosas de forma diferente de como las ha hecho hasta la fecha. Es decir, lo que no har�n los profesores es transmitir simplemente conocimientos, porque ya no ser� necesario. Ya ocurr�a algo as� antes, cuando �bamos a la universidad y dec�amos: "no voy a esa clase porque ese profesor s�lo explica el libro". Es evidente, si un profesor s�lo explica el libro, te lo lees y se ha acabado. Hab�a profesores que, en vez de explicar el libro, a�ad�an otras cosas que hac�an que valiera la pena asistir a sus clases. Por lo tanto, creo que cada vez m�s los maestros ser�n menos unos puros transmisores de conocimiento, y pasar�n a ser unos tutores que cumplir�n en gran medida aquella funci�n que yo se�alaba al principio, la de ordenar la informaci�n, dirigir a los alumnos hacia donde pueden encontrarla y hacerles notar la diferencia de calidad entre las diferentes informaciones. Es decir, ejercer�n una tutor�a direccional y de intermediario entre el alumno y los conocimientos que tienen que aprenderse, que ya est�n aqu� y que no es preciso que los transmita directamente el profesor. Por lo tanto, se impone una revisi�n de los roles de los actores, y finalmente, como consecuencia de todo eso, har� falta una revisi�n profunda del rol de las instituciones.
Alguna de estas transformaciones tendr� que hacerse atendiendo a que el dise�o de nuevas maneras de hacer o de nuevos entornos podr� servirse de unas herramientas que hasta ahora no exist�an. Los nuevos dise�os podr�n hacerse aprovechando esos recientes y novedosos recursos que ahora han hecho tambalear la demanda pero que tambi�n ofrecen elementos para redise�ar todo este �mbito de una forma nueva y m�s positiva.




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Bibliograf�a:
�lvarez, J. (1987). El rol de la computadora en la ense�anza de la lectoescritura. Lectura y Vida, 8(3), 26-34.

Anzola, M. (2001). Impacto de las nuevas tecnolog�as en un proceso de reinserci�n acad�mica de estudiantes excluidos del sistema escolar. EDUCERE, 5(15), 307-310.

Arn�ez, P. (2000). El Docente, el Curr�culo B�sico Nacional (CBN) y los Programas de Lengua y Literatura. Investigaci�n y Postgrado, 15(1), 265-290.